¡Hola , chicos! queremos compartir con ustedes el cuento ganador de nuestro concurso interno de LOS JUEGOS FLORALES 2016 , espero que les guste. Comenten
Alumna: Leslie Cuentas Chirre
El
descubrimiento de Xóchitl
Desperté en medio del campo, al menos eso
parecía. Era gris, frío, desolado y triste. Los vientos estaban cargados de
nostalgia y anunciaban la llegada de la muerte. Sin saber qué hacía en este
extraño lugar, ni cómo llegué ahí me vi enceguecida por unas luces que
destellaban a lo lejos. No estaba segura si era un pueblo, pero la intensidad
de las luces hizo que lo perciba como un
cálido refugio ante la tristeza que imperaba. Me levanté, sacudí mis prendas,
respiré profundamente y como para darme ánimo me dije ¡No me devorará la tristeza! ¡Vamos, Xóchitl;
tu alegría siempre será tu fortaleza!
Antes que el sol dejara que su hermana saliera,
ya estaba muy cerca de la meta; miraba a
todos lados y atacaba con mi sonrisa los lugares más oscuros. Al llegar
descubrí que no era un pueblo, estaba ante mis ojos un roble imponente, robusto
y fuerte. Me cobijé en él y sentí tanta calidez que lo abracé para apaciguar mi
angustia y soledad, de pronto sentí que me atraía a lo más profundo y me llevaba
aun lugar incierto. Caí en un callejón sucio y oscuro, al oír unos pasos violentos me escondí detrás de una
caja vieja y grande. Miré con asombro unas figuras extrañas, seres muy
diferentes a mí, tenían dedos, ojos y nariz. Me hicieron recordar a los cuentos
que de pequeña me contaba mi abuelo, eran unos MONSTRUOS o como mi abuelo los
llamaba ¡¡HUMANOS!! No podía creer lo que estaba viendo, las historias que me
contaba mi abuelo para dormir se estaban volviendo realidad ¡No podía ser
cierto! ¡Tenía que ser una pesadilla! Hice todo lo posible por despertar, pero
angustiada tuve que resignarme ¡Era real! Esos seres, a los cuales, todos los
de mi planeta, familia y amigos temían ¡ERAN REALES!
Yo solo sabía que esa especie estaba
contaminando su mundo y destruía su
planeta y pude comprobarlo porque miré alrededor y había basura por montones.
Escondida, de lejos, vi como los humanos botaban desperdicios al piso y pude
oír que un grupo de ellos planeaban cortar más de mil árboles para construir
algo llamado “edificios” ¡Qué crueles, me dije! Cómo podían quitarle la vida a
una especie tan noble y me pregunté ¿Los
“edificios” también purificarán el aire?
De pronto la tierra que me rodeaba cobró
vida, se levantó frente a mí y me dijo que se llamaba Pachamama, me contó su
desgracia y como era lastimada día a día por los humanos, pero lo que más le
hacía daño era la indiferencia de esa especie que la destruían aun sabiendo que
ella era su hogar, era una madre herida por sus propios hijos. Me contó que ya
no podía más, que se dejaría morir .Lloré desconsolada y comprendí su dolor, de
rodillas le imploré que luchara ¡Yo te ayudaré, le dije! Mientras contemplaba sus
ojos llenos de dolor, mi visión se nublaba y todo se ponía confuso. Desperté en
el suelo y con un dolor en la frente, al parecer me había golpeado. Me puse de
pie, estaba en un lugar extraño, me senté
en algo rectangular y descubrí que era muy blando, me asustó y me puse
de pie para explorar la zona , cuando de pronto, vi a un humano, era pequeño y repetía los
movimientos que yo hacía ,lo cual me parecía muy extraño. Tomé valor y me
acerqué a enfrentarlo, le hablé fuerte y quise tocarlo, pero solo era una
superficie fría que imitaba lo que yo hacía, entonces horrorizado comprendí ¡YO
ERA UN HUMANO! Recordé a Pachamama y mi
promesa, después de lamentarme y aceptar mi condición de humano me dije ¡Vamos,
Xóchitl; tu alegría siempre será tu fortaleza! Me animé y decidí contarle a
todo el mundo el dolor de Pachamama, con entusiasmo cogí una hoja y un lápiz
para contar todo lo que me sucedió y así conozcan a Pachamama y se unan a mí
prometiendo ayudarla.
Y tú ,amigo lector ¿Me ayudas a salvar a
Pachamama?
